Declaración de intenciones

Como ya sabes, y si no lo sabes aún, soy actriz además de organizadora profesional. Una de las cosas que más me fascina de estas dos profesiones, que aparentemente pueden ser muy distintas, es en esencia una herramienta que debemos utilizar tanto las actrices como las organizadoras profesionales: La Escucha.

Con cualquier escena, personaje si no hay escucha, no hay verdad. Si con una clienta o un cliente en una sesión no hay escucha, no vamos  a trabajar bien. La escucha es esa esencia para que sea magistral tu trabajo con tu compañero. Porque cuando se trabaja en equipo o individualmente, siempre debemos escuchar al compañero o a nosotros mismos. Y esto te lo puedes aplicar a cualquier profesión o situación, ya sea laboral o no. Y eso es lo que me apasiona, y lo que me hace sentir que un trabajo está vivo.

En estos dos mundos, la interpretación y el orden, debemos indagar constantemente y eso se hace con ayuda de la escucha activa. Escuchar con cada poro de tu piel, con el alma y con el corazón. Trabajamos la verdad y con la verdad y sólo con la verdad viene a través de la escucha. Me repito porque de verdad es muy importante. Y sólo así podremos llegar a emocionar, en un escenario, en una sesión, en una mudanza o en un armario.

Y yo por lo menos he venido a esto, a intentar emocionar y a emocionarme. Y es que a veces me siento como una Jedy que quiere sacar la fuerza de quien la tiene aletargada, porque créeme todos tenemos la fuerza y esa es mi manera de aportar a este mundo, a este camino.

Así vivo el orden: con pasión, determinación, alegría y valor. He nacido para esto y lo bueno se comparte.

¡Gracias!